Ayer vivíamos amándonos sin medida ni de tiempo ni de espacio
hoy vivimos ignorándonos dulcemente
ayer vivíamos anudados de las manos
hoy nuestras manos caminan tan vacías como el espacio negro
ayer tus pies se enredaban a los míos
hoy nuestros pies están tan fríos, tan solos
ayer todas mis palabras eran para ti
hoy mis palabras se me vuelan con la esperanza de encontrarte
ayer mi cabeza dormía en tu pecho de luna llena
hoy mi cabeza se tambalea y no sabe dónde ir
ayer no soñaba contigo porque mi sueño se había hecho realidad
hoy vuelvo a soñar contigo razón de mi desvelo eterno.