Odio mi poesía
que duele y que destroza
El ánimo, las ganas, las encías
Pero es el modo de sangrar sin zaherirme
Y pese a que pese
El modo de besarte como siempre
Una forma de asfixiarte, sin matarte
Comerte la boca sin lisiarla
Rodearte de brazos sin quebrarte
Sofocantes, tramposos, sibilantes
Multiplicados, por ocho, por quinientos
Peor para tí si te resistes
a tus ganas -que, traslúcidas- carcomen
Ábreme la puerta, en este instante
Un insecto de mil patas te procura
Es mi boca
Borbota besos que te horadan
Odio la poesía, y sin embargo...
Es mi forma de sangrarte
Sin morirme
Odio la poesía, y sin embargo
Me salva tu poesía
Y sobrevivo
JOSÉ M. AMARILLA, 2014 (odio este año)