Cual híbridos, van al talle los bárbaros,
nómadas a la sombra de la fuga,
y, se jacta a montones como avaros,
ígneos, a la pena de una arruga.
No cebes tus amores en tus huertos
lúgubres, cual amarga despedida
de mujer; que dejó sus huesos muertos,
como legado fúnebre en mi vida.
Tú, tal vez puedas ver el día rubio,
que aletea en su luz un vil lindero;
donde la esfinge cruel llora un diluvio.
Trémula de lamento en aguacero,
de un ósculo nacido del espurio..
lienzo azul; que extravio un rey forastero.
Derechos reservados de autor
John Morales Arriola.