Aprisióname, atrápame, envuélveme
en los bejucos de tus brazos adorméceme.
Llena mi vida toda con barrotes de tu sonrisa
que en los besos de tu boca quiero estar.
Bartolina de amor eres para mí,
y mi castigo es amarte tanto a distancia,
no poder tener tus besos en mi piel,
ni el roce de tus manos, ni el sabor de tus labios,
porque eres para mí, lo que para las abejas la miel.
Bartolina de amor, bejucos que no puedo romper,
este lazo que me atrapa y me encierra
tu preso hasta la muerte quiero ser.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
17 de julio 2014