Darío Ernesto

Tierno ser

Tierno ser 

 

¡Oh mi tierno ser!

invisible muchas veces

intangible sonoro, vibrante

no es necesario que me ofrendes dadivas

para amarte, solo me bastan tus suaves manos

no recojas de todos tus frutos

para que me extasíe en tus ojos

solo ven, abrázame, ser que existes en mi

que surcas en vida

que apareciste en mi, un día

como el mar a mis ojos ignorantes

infinita escollera, donde sus huellas dejo Alfonsina

mares, ríos, cordilleras el mismo pico del Aconcagua,

No intentes enamorarme

con tus gestos,

pues yo soy un  amante solitario, de la misma naturaleza

del mismo polvo que tu eres.

Te amé desde lo indefinido

pues en la torpeza, navegué en tus mapas inciertos

deja que los cielos, sigan alumbrando mi espesura

pues un milenio mis pies han peregrinado

en esta jungla.

Tierno ser, deja que pasen las noches , los meses, los años

los frutos de verdes a maduros

pues cuando en mis labios te derrames dulce o ácido

allí develaré  tus secretos

¡Acércate lentamente y luego retírate!

Como lo hacen las olas, besando sus arenas eternas.

Quieres conquistarme,  pues si callas o truenas

si jadeas o si ríes

desde tu  génesis te he alabado

¿Cómo dejar que me ames?

 Si he nacido para estar solo.

¡Oh ser que intentas desprolijamente  encantarme!

Si aun la serpiente más bella

en sus colmillos, consigo trae muerte.

Instintivo ser, deja que tu itinerario vuele contigo

a la fuente del saber

Pues tu ignorancia te hace atrevido.

Ser de mi coterráneo mundo, distancias te pido distancias

Como lo hace el sol, de la tierra,

Pues si  me acerco a ti, he de incinerarte

y si de ti me alejo un día de esos

Tus ojos, tus manos tus labios

se vestirán de témpanos inhabitables,

sombríos  y olvidados.

Darío Ernesto Muñoz Sosa

Autor.