Tierno ser
¡Oh mi tierno ser!
invisible muchas veces
intangible sonoro, vibrante
no es necesario que me ofrendes dadivas
para amarte, solo me bastan tus suaves manos
no recojas de todos tus frutos
para que me extasíe en tus ojos
solo ven, abrázame, ser que existes en mi
que surcas en vida
que apareciste en mi, un día
como el mar a mis ojos ignorantes
infinita escollera, donde sus huellas dejo Alfonsina
mares, ríos, cordilleras el mismo pico del Aconcagua,
No intentes enamorarme
con tus gestos,
pues yo soy un amante solitario, de la misma naturaleza
del mismo polvo que tu eres.
Te amé desde lo indefinido
pues en la torpeza, navegué en tus mapas inciertos
deja que los cielos, sigan alumbrando mi espesura
pues un milenio mis pies han peregrinado
en esta jungla.
Tierno ser, deja que pasen las noches , los meses, los años
los frutos de verdes a maduros
pues cuando en mis labios te derrames dulce o ácido
allí develaré tus secretos
¡Acércate lentamente y luego retírate!
Como lo hacen las olas, besando sus arenas eternas.
Quieres conquistarme, pues si callas o truenas
si jadeas o si ríes
desde tu génesis te he alabado
¿Cómo dejar que me ames?
Si he nacido para estar solo.
¡Oh ser que intentas desprolijamente encantarme!
Si aun la serpiente más bella
en sus colmillos, consigo trae muerte.
Instintivo ser, deja que tu itinerario vuele contigo
a la fuente del saber
Pues tu ignorancia te hace atrevido.
Ser de mi coterráneo mundo, distancias te pido distancias
Como lo hace el sol, de la tierra,
Pues si me acerco a ti, he de incinerarte
y si de ti me alejo un día de esos
Tus ojos, tus manos tus labios
se vestirán de témpanos inhabitables,
sombríos y olvidados.
Darío Ernesto Muñoz Sosa
Autor.