Frio... De una cálida palabra,
de un apretar de unos brazos
que dan sincero cariño...
De un sereno respirando
que de paz tu ser se inunda;
que es segura tu existencia
cuando en el mundo hay desgracias;
que te has de dormir seguro
para despertar mañana,
y querer hacer azañas
que enorgullezcan tu vida;
y se abran nuevos caminos
con esa fuerza potente
de alcanzar con cada paso
los objetivos que vimos
el día anterior tan lejanos;
pero el amor verdadero
que nos inyecta esa fuerza,
obre en nosotros la chispa
que arranque nuestra energía,
caminando tan contentos,
felices y en armonía.
Un pensamiento que aleja
de nosotros este frio.