293. ¿pOr QuÉ aMaR lA vIdA? [Cuzada por la VIDA-Aporte 2]
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¿Qué por qué amar la vida con tanta porfía, en un andar sin cofradía?.
De aquél que no nato... es carne de buitres... que al acecho están...
no perpetuar su debilidad como humanidad... en su prioridad...
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Nadie la quería... ella lo decía... su padre, es ausente, madre ¿indiferente?
sociedad porfía en ser consecuente, elimina al silente...
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Vagan por senderos, fortuitos marineros ya zarpan... la mar...
con Venus y Orión encuentran sus guías... enamoran su ausencia
del puerto en la tierra, donde un amor humano, se hace eventual...
el fruto en el vientre lo hace perenne, aunque ausente está
su padre carnal...
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Una reflexión, se hace en ocasión... despierta alegría, un dichoso día...
gran melancolía, al siguiente está... cual montaña rusa... ella varía...
y fluye el galardón, amor sin condición...
¡se ha concedido!, llega el arrebato... en esta expresión...
Se aclara el pensar... se mira hacia adentro
luego genuflexión... llega al exterior.
Así desde entonces... vence la cadena... del decir qué pena...
crece un eslabón... se hace sin fin... ¿llega el intento?...
Mente, cerebro, regresa el pensamiento…
no siempre es verano, tampoco el invierno... perenne será...
luces primavera... estíos radiantes y otoños delirantes,
retoños... viraje... hay luego en encaje... la nívea recta llega a su final,
consagra el metraje... ya se hace real… se ha de esperar... llega maternidad.
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El amar de espíritu, mente y cuerpo desde aquel intento.
Asevera el camino… más nadie lo hará.
Llega el momento, de la Gran Verdad:
primero se ama a sí mismo y están los demás...
valora consecuencias, honesta realidad y también lealtad
que en Paz irá a la luz a dar... la vida... no impía...
misterio sublime... es la creación, por la eternidad.
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Ya aparta el infierno que es terrenal,
el amor responde, a cada acto primero, después cada cual...
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Así desde entonces, la mente es aliada, sabia, locuaz,
efímero el tiempo... aunque nunca acaba,
se aprende el amar... sereno el intelecto,
se acuna razón, un corazón radiante de emoción.
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Bienvenido al son de cada corazón, cuando hay amor.
Nace triunfante el alma inquietante con el cuerpo amado del hijo adorado
que a luz ha dado una madre grande que lo ha conservado.
Es hora de porfía, ausente cofradía.
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Se ama la vida, desde Creación, la Madre en su porfía
entra en razón... no vence cotilleo, pérfidos los labios,
mentes inherentes... la perfidia humana
cruenta realidad, ya no triunfan más
se ha de conservar de la raza humana su continuidad
por perpetuidad, hasta a Él, llegar en acto de bondad e infinito amar.
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[R.D.A Esther J. Londoño Arbeláez -esthelarez- de Colombia]
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