Managua, 18 de julio 2014
¡Cuántas veces cual alquimista, perseguí el verso dorado!
y en los intentos tantas hojas se han perdido.
¡Cuántas veces junté mente, corazón, alma y nervio!
y tu nombre en versos de amor se han convertido.
¡Cuántas veces junté la línea del horizonte,
con las perfectas curvas de tu cuerpo!
y como quien baja una pendiente, mis manos
bajaron sobre tu cuerpo...y te amé.
¡Cuántas veces mi amor, cuántas veces!
he querido despertar contigo,
vivir contigo y esperarte cuando te vas
y amarte aún más al regresar.
¡Cuántas veces mi amor, cuántas veces!