De canción de cuna
se llenó mi vida.
Con cuidados de niño
crecia en al amor.
Y con la fatiga diaria de mi padre,
obtuve el pan de cada día
como un don de Dios.
Crecia como todos...
al igual que vos.
Corria por el monte
como un perro de caza.
Brincaba las cercas.
Pescaba en los ríos.
Cogía los pájaros.
Jugaba al ladrón.
De los gallineros
robaba los huevos.
Y de los nidos de pájaros
pichones también.
Cazaba los grillos
en los matorrales.
Y en las noches claras
de luna y estrellas;
fueron las luciérnagas
mi predilección.
Autor: Edgar Campo
edocamp.
07/19/2014
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