rodulfogonzalez

SACRIFICIO

 

El niño le dijo a la madre con voz que daba lástima: “Mamá, tengo hambre”. Y la bondadosa mujer fue a su despensa y, como no tenía comida que ofrecer al hijo hambriento, le dio su corazón.

  El niño se lo comió vorazmente sin comprender el inmenso sacrificio de su madre.