Condenado a mí mismo
Al eterno eco del silencio
De la inseguridad desgarradora
Que te carcome por dentro
Las palabras valientes se esconden
En el consciente subconsciente
El poeta debe ser un anarquista del lenguaje
Y llevarlo más allá del papel
La convicción debe ser absoluta
Tus acciones serán tu representante
En la escuela de la vida
Las palabras no deben astillarse en la garganta
Lo lamentaras por siempre
La inseguridad es la puta más barata de la esquina
Vete con ella y conocerás tu propio infierno
La sinceridad será un arma de doble filo
Que deberás saborear alguna vez
Para entender un poco más
el secreto del ser.