Rara vez, la puerta que se abre
es un retorno al hogar.
Peonza de viajes eternos.
Copla que clama ausencias.
Enfermedad del alma
vano pretexto para hablar de nada
y justificar el dolor que nos lleva
adentro como un recuerdo de nosotros,
en nuestro bolsillo trasero.
Respira del silencio
Acusador de la única verdad simple
de la que huímos toda la vida
como si fuéramos a su encuentro.