La juventud Lozana
Se aleja con calma,
Y solos nos deja…
Cuando los hijos se marchan
Sólo recuerdos de un tiempo glorioso;
Un cuerpo medio marchito
Más no por eso menos bonito.
Que la juventud ayuda
A verse uno hermoso;
Y le hermosura a nuestra edad;
Es algo más profundo.
Mis ojos te ven hermosa
Sarita preciosa…
Aún el corazón tiene lumbre
Para encender una fogata:
Hacer del otoño primavera.
En nuestro umbral del destino
Que todo aquel que está vivo
Recorre sin agravio, solo esperando
Que el tiempo no sea amargo.
Que se tiene derecho a querer
Y no tan solo a los hijos
Si no también de correr
Traviesos como cuando niños;
Tener un amor y hacer estropicios.
Que ya cumplimos los deberes
Es hora de correr mil placeres;
Que por los hijos evitamos
Cometer mil locuras,,,
De amor y de pasión
Aun nos late el corazón.
Alberto Aguayo