Es bien sabido que es la mujer la que caza al hombre
y no se puede negar
lo caza con el abdomen
y con el dedo pulgar
lo caza siendo una geisha
lo amansa con su bozal
de carnes apetitosas
y listas para matar
lo caza cuando se monta
encima de ese brutal
le apacigua la bronca
cobrándole un dineral
y el cuando acepta y paga
se siente ya del lugar
y termina faenado
listo para ir a comprar
y vive semidormido
atrapado en un corral.
Gran cazadora es la mujer
si no pregúntenle a Adán
que de ave de pico cortito
pasó a ser un tucán.
Con hambre de sexo
por su fosa abisal.