Querido amor, amor... tan extrañado,
por momentos me pareces dormido,
latente palpitar, casi escondido,
como un dulce secreto estás guardado.
Querido amor, amor... necesitado,
no te abandones dejando al olvido
hacer presa en ti si no estás vencido,
no bajes los brazos si no has luchado.
¡Debes erguirte! ¡poderoso y fuerte!
¡combatiente fiel de límpidos ojos!
lejos estas de ser solo despojos...
lejos estas del odio o de la muerte,
eterno amor... ¿de qué vale tu enojo?
¡si hace tiempo que se jugó tu suerte!