Se me escapó de mis manos
No la pude contener,
No bastó que yo le diera
Mi cariño mi querer.
Abrió sus alas voló
Por un capricho de ayer,
Hoy su corazón está
Palpitando por volver.
Solo que el mío la rechaza
Por ese mal proceder,
Trato que mi corazón
Viva bien sin su querer.
Yo le buscaré mañana
Otro nuevo amanecer,
Pa’ que borre su guayabo
Con otro nuevo querer.
Que la vida continúa
No daré brazo a torcer,
Seguiré siempre adelante
No voy a desvanecer.
Por un capricho indeseado
De quien confié mi querer
Como si el mío no valiera
O tenga otro para ofrecer.
Ten cuidado no resbales.
Qué bien te puedes caer,
No te bastará el bastón
Que te ofrecieron ayer.
Las migajas que has dejado
Las puedes tú recoger,
Que yo tengo para mí, el cielo
Mi Dios y mi proceder.
No deseo que tú te caigas
Es mi constante perder,
No pago del mismo modo
Ni trato siempre vencer.
Pero recojo en mi vida
Del monte su verdecer,
Porque lo que ya es marchito
No satisface el placer.
Me baño con agua fresca
Gozo después de llover,
Ver los pájaros cantando
Y por el campo correr.
Es lo que más me emociona
Del tiempo su atardecer,
De los niños su alegría
Del anciano su saber.
Mis manos tejen a solas
Deseando volverte a ver,
En mi casa están abiertas
Las puertas si quieres ver.
Como hay tristeza en el fondo
Tengo miedo de perder,
Lo que en mi vida formó
La experiencia de saber.
No he tenido mala suerte
Basta con que puedo ver,
Las bellezas de la vida
Que en ti reposan mujer.
Nunca he sido rechazado
Me he sabido mantener,
Conservo mis amistades
Nunca les doy un qué hacer.
Me dieron educación
Me enseñaron a leer,
De mis padres recibí
Lo que les puedo ofrecer.
Mi amistad y mi respeto
Siempre sabré comprender,
Y en los momentos difíciles
A mí me pueden tener.
Yo soy de buena familia
No duden en recoger,
Rechazo lo quebradizo
Es peligroso correr.
Me gusta sembrar en firme
No se vaya a humedecer,
Y se vuelva refalosa
Hay peligro de caer.
Nuestro amor, es nuestra vida,
No puede desvanecer,
No es posible que se muera
Entre los dos el placer.
Vivieron mis esperanzas
Hoy hay otro amanecer,
El árbol echa su rama
Y sombra al aparecer.
Quedaron las flores vivas
Y broto el reverdecer,
Y la alegría de las aves
Ya no es solo por llover.
Las nubes ocultan todo
Guardan para mí su ser,
Y el florido de los campos
Lo perfuman otra vez.