Miriam Castellanos

Tu ausente calor

 

Con los ojos fijos hacia  la nada,

así temblaba, así gritaba,

nadie se dio cuenta de nada,

porque mi cuerpo y mis labios quietos estaban.

 

Sin embargo,   el destierro de tu amor

me aisla  del sendero sublime

y me hunde en el terror

de tu ausente calor.

 

El aire dispersa mi cabello,

levanto el rostro y veo el sol radiante,

el día, el día ..........¡¡¡tan bello!!!

y el tiempo como siempre marchando hacia delante.

 

Sonrío tristemente

he invoco a mi espiritu.

Oh.... dulce espiritu 

¡¡¡Levantate!!!

 

 

Autor: MILOCARU