Paloma P.P.

Las PALABRAS.

Las palabras no se las lleva el viento,
tienen la misma fuerza que un puñal,
cambian la suerte de las personas,
para bien o para mal.
Un cometa se puede recoger
después de echar a volar,
las palabras nuca se podrán recoger
una vez salidas de nuestra boca.

Cuida tus pensamientos
porque se convierten en palabras
piensa muy bien antes de hablar.
Cálmate cuando estés enfurecido o resentido
y deja que te acompañe el silencio,
habla solo cuando estés en paz.

Muchas veces las palabras deciden
la paz o la guerra en el mundo,
la felicidad o la desgracia de las personas,
una palabra alegre ilumina el día,
una palabra de aliento nos concede la paz,
una palabra de amor nos reconforta el corazón,
una palabra de consuelo seca nuestras lágrimas.

Las palabras insultantes o despectivas
lastiman e hieren a las personas,
creamos resentimiento y dolor,
las personas se volverán contra nosotros,
una palabra irresponsable crea discordias,
una palabra cruel arruina una vida,
una palabra de resentimiento causa odio.

Cuida mucho tus palabras
porque tienen poder
para construir o destruir el mundo,
para conquistar o alejar a las personas,
para conseguir nuestras metas en la vida
y una vez dichas sellan sus resultados.
Si queremos obtener buenos resultados en nuestra vida
debemos decir buenas y oportunas palabras.