bonifacio

El amor no es para mi

Desperté una buen día, una mañana mejor dicho, con la sensación de que el amor no era para mi

y me reí

me reí con muchas ganas

y no por mero capricho.

 

Reí pues recordaba que sufrí y cuan ansioso fui reiterativamente detrás de muchas faldas

recordaba la pasión

y luego el verlo partir

y los besos que se mueren de improviso de una sola puñalada

por la espalda

recordaba que toda vez que amé

el viento se terminó llevando nuestras palabras

el maldito viento ese

que solo por allí pasaba

recordaba las espinas

de esta fruta la llamada tan sagrada

el amor

y todas sus lágrimas

que también las recordaba

y sus risas opacadas

por la inminencia de un próximo final

que a ella y a mi nos socavaba el corazón

y también el alma.

 

 

Recordé toda la ilusión

la atracción

la depredación

de cuanta carne quemada

y deseada

en una habitación

donde hubiera un colchón

y una mecha encendida de miradas.


Recordé cuanto a mis anchas estaba

haciéndoles el amor

como en una playa blanca

o dorada

y todo lo que me sentía de bien

(suspiro)

recordé el andén

antes del adiós

hacia Casimiro

un pueblo

donde solo habitan fantasmas.


Recordé la lluvia que caía

copiosamente

sobre nuestra propia infancia

(no se porqué recordé esto)

la larga caminata de vuelta

sin ninguna  ilusión a cuesta

sin nada

sin siquiera cestos

o canastas.

 

Recordé y reía

y también cantaba

por esta  suerte mía

la que de ya el amor no habría

para hacerme padecer

a partir de esta mañana.

 

Y a continuación recordé a Raquel

a Ester

a Isabel

a Michelle

a Francoise

a Eloise

a Lilian

a Petit

a Cosit

a Más lind

Recordé a Marylyn

a Carolin

a Barbara y me dije

si el amor no se hizo para mi con tan bellas bataclanas

entonces no me queda otra cosa que volver a ese burdel.

.

 

Y feliz

por este acontecer

me enfilé hacía el burdel

de mis conquistas sin esperanzas

arribé a el

y pedí a Anís.

 

Con su hermana Liz

y su prima Mona

la de las mechas largas.