Esa belleza extraña con la que me miras
Te hace ser incomparable
La tal me hace pensar;
¿Qué has hecho con mi vida?
Me has sumergido en ella
Como si el firmamento se derramara
Y me quedara envuelto en sabanas de nubes
Visiblemente has trastocado todo en mí
Y aunque quiera negarlo, no puedo aparentar
Esa, tu belleza extraña, es emblema
A mi triste vivir.
No es como otras, fugaz, efímera
O malsana
Todo lo contrario, es viva, locuaz, perenne
Delicada, como la flor de las azucenas
Me lleva a cruzar sendas por más decir, desconocidas
Por donde se disipa el viento y el caudal huye
Tu belleza extraña, canta a mi alma
Cual cítara murmurante
Que se muda entre mis labios
Para darle vida a mis años
Tu belleza extraña se volvió en mi tiempo
La fuerza que se toca en las distancias
La firmeza que sucumbe a las montañas
Para colmo, es la entereza de la roca que no cambia
Vivir sin ella, que digo! ¿Acaso vuelan las
Aves sin sus alas? O ¿los peces sobreviven en la arena?
Yo soy esa ave que tú has dado libertad
Entre tus campos
Ese pez que nada entre tus manos
Oh belleza extraña! Árbol de olivo,
Verde ciprés…
Me rindo en eternidad, me inmortaliza
Pausadamente te contemplo
Y luego concluyo:
Ha dónde iré que no sea a ti!.
Bero Luna-