Hoy desde mi cama acostado sigo aquí
y observando el almanaque
voy viendo sus paginas que de polvo ya se llenan,
voy perdiendo el tiempo y solo me doy vuelta,
miro por sobre las sabanas,
tan solo por sentir
y tristemente solo me doy cuenta...
¡Que!...
Que, Ya no estas aquí, que aun sigo sin ti.
Miro otravez tu ausencia
y mi dolor absurdo por buscarte,
me levanta y me alimenta
y me ofrece al fin la fuerza,
de sentarme entre bostesos,
de ver como aun te recuerda,
esta carne ya sin vida entre mis huesos.
Me levanta aquel deseo de ver por la ventana
y solo lo hago por saber...
Saber, Si pasaras...
En este día gris, lleno de estar sin ganas,
vacio de estar sin mi,
lleno de un velo ya cansado de esperar,
que es tan solo el reflejo de un cielo a tu lado...
¡Que!...
¡Que!...Jamás podre aspirar.
Camino hacia la puerta
y veo hacia una esquina del tejado
y observo una telaraña que se
levanta sobre mi cabeza
y ya por fin despavilado,
veo hacia ese espejo ya opaco y quebrado,
¡Que!...
Solo me refleja a mi..
A un yo ¡Que! ya sin ti...
No busca mas que sobrevivir.
No se porque olvido siempre...
¡Que!...
Que...Yo sin ti...
Olvido el laberinto de mi vida entre la tuya
y es posible que tu jamas lo descubras...
Y si, lo se...
Por eso esta triste habitacion me recuerda...
¡Que!...
Que ya no estas aquí...
¡Que!...
Que...Vivo solo sin ti...
¡Que!...
Que...Me levanto por sobrevivirte...
Y me lastimo sin herirte...
Porque se que viviré...
Sin tenerte...
Sin ti.
Carlos Leobardo Segovia Gutierrez