Porque me duelen los aves presas
y me duele el dolor del hombre
de todas las latitudes y colores.
Porque el dolor es universal, como lo es el hambre
de paz y justicia.
Porque me duele
estos pedazos de armagedones
prefabricados por los dioses de la guerra
por los que ganan premios de paz
que no saben enjugar lágrimas de niños.
Porque nunca debieron existir tierras santas
solo el hombre debe ser santo
más allá de sus demonios
de las arenas quemantes y sus eclipses.