La envidia es como una serpiente
que observa mis pisadas,
me sigue el camino
y celosa de mis éxitos
me espera en una esquina
un día me encuentra
me clava los dientes en la pierna
y me destruye con su veneno.
¡ Maldita envidia!
¿No será acaso la huida
nuestro mejor arma
para ganarte la batalla?