Estoy a tu disposición.
Para recoger, esos besos que se quedan sueltos
Para recuperar, las historias viejas
Para ayudarle, a recuperar su memoria
Para dibujarle, en un papel, su sonrisa
Para recibir, los abrazos guardados.
Estoy a su disposición.
Pero a cualquier hora, día, semana, años que quiera.
En cualquier sitio o en su propia casa.
Estoy a su disposición, en cuanto llama.
Sin nada a cambio, sólo el juego de su mirada
Para aguantarle las lágrimas y guárdalas.
Para ofrecerle dos copas de vino
Y embriagarnos con los recuerdos y las sábanas.
Para ofrecerle a su cuerpo, mi cuerpo
A sus ojos, lo míos húmedos.
Estoy a su disposición.
También me gustaría me Usted, estuviera a mi disposición.
Para disfrutar de los ratos, cuando estemos cercanos.
Para mirarse nuestros ojos, pensando en cruzarse, para darnos con un beso
Y por qué no, o tal vez, ser capaz, de decirnos en silencio, un te quiero
O entrelazar como nudos marineros, nuestros dedos
Y sujetar la maroma en nuestro esqueleto
Así evitaremos, su salida del puerto.
Estoy a su disposición.
Si diera la coincidencia que Usted, también estuviera a la mía
Quizás, podríamos pensar en realizar esas travesías
Que empiezan siempre siendo felices, y nunca sabes cómo acaban.
Aunque casi prefiero, estar sólo a su disposición, de todos modos,
Acuérdese que mi patio es el treinta y el suyo lo grabé hace tiempo en mi memoria.