La pobre luna
está sufriendo
por las travesuras
de sus luceros.
Han roto galaxias
y astillado planetas
y nunca se cansan
de apagar cometas.
Han rayado el cielo
y algunos meteoritos
y por estar de groseros
ya nadie los quiso.
Pero la señora luna
sigue sufriendo,
la vergüenza la abruma
junto al desespero.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Número 0614-1214
Maracaibo, Venezuela