el poeta del abismo

un gato triste

Gato herido

Te hirió la calle

Te cansaron tus patas 

Te cansaron la vida

 

triste me dejaste al verte solitario, 

No tuviste quien cuidara de tus bigotes,

Nadie extendió la mano sobre tu pelaje 

Y ronroneabas sin que nadie te escuchara,

mas que la pura luz de la calle.

 

Buscaste y buscaste en cada casa

Y te saludaron con una piedra, con un espanto

Y tu te fuiste llorando con la cabeza agachada,

tan de prisa, con esa cola larga arrastrando.

 

los bigotes se te acabaron por el suelo,

El mismo donde dormíste abrazado por el sereno,

Por tu cola, por la basura

Y una sola lengua te bañaba,

Maldito el filo de las piedras 

Que rayaron tu cara.

 

Gato triste, herido,

Como te han llevado esas patas

que volaron los tejados,

Esas patas silenciosas

Cazando el sabor de la noche,

Las que huyeron contigo a todos lados.

 

Tu mirada ya no busca la salida 

Tus patas ya no corren hacia las alturas 

Tu lengua ya no te baña,

Te acabaron gato triste,

Ya no te espantan cuando se te acercan

Comprendiste el miedo 

El miedo que no comprendo yo

 

Ahora todos se preguntan

¿Que paso contigo?

Cuando ya dentro de ti,

va saliendo la ultima vida,

La ultima que extinguirá la alegría

de quienes te sacaron hacia la calle,

Tirándote alegres esas piedras y que te fueras

Más solo la calle, te dejo vivir en ella.