Existe un paraje mágico...
Un rincón olvidado por los ojos de la gente...
Un lugar oculto entre la foresta,
donde solo algunos cuantos,
saben de el y se conectan.
En esta estepa, en este jardín,
solo habitan los seres mas fantásticos,
aquellos llenos de magia y armónica alegría...
Desbordantes del ímpetu de lo que es feliz
y de la esculpida fantasia.
Hay torres de nuez y chocolate,
que se observan a lo lejos,
están cruzando el río de cristal,
pues esta congelado por el frio invierno
y por eso las sirenas este día pisan la tierra,
pero de manera alegre se dejan llevar por la foresta.
En otra parte del bosque brillan las hadas,
resplandecen con fulgor único de polvo de estrellas,
entre bailes y vuelos en el aire,
desbocan su alegría todas ellas...
Hay elfos, enanos, ogros y bestias,
entre cerrando los ojos se pueden ver mas criaturas perfectas.
Hayyy...Que fantastico lugar,
lo recuerdo de mi infancia,
como recuerdo ir con mi abuela
y en su casa con galletas me alegraba...
Como cuando regresaba de la escuela
y mi madre entre un beso y un abrazo me alimentaba...
Donde a toda hora el juego con los amigos predominaba.
Hoy que ya soy grande no puedo ver este lugar, mas lo recuerdo...
Mis hijos lo ven desde un portal antes de caer en sueños
y yo cuando hay oportunidad, trato de verlo,
pero creo que de tanto intentar crear este país de ensueño,
he creado el mio propio y esta entre mi familia y sus anhelos.
¡Hoy!...Existe un país mágico y lo forma mi familia,
y aunque no están aquí las hadas o los cantos de las ondinas...
Hay risas y cantos, también de dulce alegria
y solo me resta hacer que mis niños logren su propio cuento...
Su propio lugar de \"Fantasía\"...
Donde las hadas y gnomos siempre les den...
\"La Bienvenida\".
Carlos Leobardo Segovia Gutierrez