Hoy debo confesar señores
que soy un asesino, cruel y despiadado,
no tengo clemencia o consideración,
soy culpable y no lo niego, tampoco
me congratulo de serlo, pero lo acepto,
He matado la inocencia con la que nací
ya soy un adulto mas jugando a ser humano,
la asesine con mis prejuicios
y la enterre con los años,
también, descuartice mi conciencia,
le quite miembro por miembro,
la desholle de sentimientos y la he molido
con mis pensamientos.
Ahora, con este poema estoy asfixiando mi amor
para que muera de una buena vez, no lo quiero
así, doliente e impaciente, debe morir,
para que renazca de nuevo, en otro cuerpo
en otro ser o en otra vida pudiera ser.
Soy asesino señores, he matado mi humanidad
y ustedes?