Mis ojos al mírate tiemblan.
Embriaganse con la esencia cautivante
florecida en tus pupilas.
Las que derraman encantos fugados
de tu espíritu.
En cada mirada tuya
locuras provocadoras descubro.
De placer muero
al sentir el resplandor de tus ojos,
requebrar sobre los sentimientos míos.
Cadenciosos suspiros
Aceleran en el pecho codicias de vagar
En tus hechizos.
al liar tu cintura con mis anhelos.
La dulzura de esos besos tuyos,
Se deslizan, de la esquina de tus labios
a los míos.
Tus sortilegios de mujer,
llena de apasionada hechicería,
Arrullan el vaivén de mi naturaleza
alegrando ilusiones soñadas.
Las delicias nacidas de tu probidad
la cordura del entendimiento fuera de sí queda,
haciéndome perder el juicio.
bambam