Y aunque tuve la esperanza, de que pudiera volver
Siento lastima desnuda por esa infeliz mujer
Le di lo màs sagrado que tenia adentro de mì
Un corazòn lleno de amor, y todo lo compartì.
Cuanta vergüenza me embarga al darle mi sombra fiel
A una vibora despreciable disfrazada de mujer
No me arrepiento de nada lo que acabo de perder
He ganado en mi futuro por librarme de ese ser.
En el olvido quedò, esa tronchada historia
Que por desgracia vivì, en mi joven trayectoria
Gracias a Dios me salvè de tan mala compañia
Que ahora me doy cuenta nunca fue pareja mia.
©2014 Victor R. Benavides