Porque siendo tan distintos somos tan iguales,
porque tu dolor son mis lágrimas
y tu risa mi alegría.
Porque más allá del cuerpo físico y el alma etérea,
estamos los dos,
unidos desde la más básica célula,
siendo uno en el otro,
lo mismo y dos distintos.
Porque me has amado más que a ti mismo,
porque sin ti no vivo.
Te quedas por siempre en mí
y yo vivo en ti,
en frío y calor.