Constantemente en tus ojos soy
Ficticio impostor de tus instantes
Ciega premura en tu olvido.
Oscuridad que late con el silencio
En tu cuerpo sin cuerpo soy
Sublevada sangre de tu sueño.
Floreciente azul ternura de tu alma
Entre los obispos ladeados de tu inquietud
Un rojo sol despunta en tu horizonte.
Descansad al ebrio corazón inocente
Extraviado en la taberna del Tiempo
Que tambaleantemente mira
El abismo taciturno de mis versos.