El frio sutil del amanecer me despierta con el olor del roció
y el recuerdo del fresco aliento de tu boca me hace suspirar
para luego pensar en ti, bella mujer de mis sueños de amor
en primavera de labios color de rosas y mirada infinita…
Tu boca emerge bellas siluetas de contagiosas sonrisas
y radiantes en alegría para adornar el encuentro fluctuoso
entre dos amantes fuertes de corazón y alma para tibiar las gotas de esos rocíos
estremeciéndome entre el viento incesante que surca en ese momento…
Pero la primavera también florece en tus tibios besos apasionados
llenos de dulzura y abundando en nuestro lecho de amor
cubriéndonos en aquel momento de rosas frescas del jardín de la pasión
dándonos ese toque mágico entre tus besos que se evaporan en mis sueños…
Dejando la huella de nuestro amor eterno en este poema dulce
escrito con el corazón de mi alma y sostenido con mi puño y letra
volcándonos en nuestro amanecer con una pasión sin tiempo
culminado los dos abrazados fuertemente con palabras bellas en el pensamiento…
RIVAS JOSE