Si esta mañana, no me levantara Llevarme a la casa vieja Aquella, que las ventanas miraban al mar Y la brisa depositaba en mi cara, el café de la mañana. Me cubría de olores de sal, agua marina y escarcha. Recibía las visitas de los Albatros de Baudelaire, cada día. Y con ellos era capaz de volar hasta el horizonte y no encontrar nada. He perdido tanto tiempo en estupideces Y he hecho, tantas estupideces en este tiempo Que quiero volver a mi casa blanca, de ventanas anaranjadas Cuando las impregna, el Sol de la bahía, al caer la tarde cansada. Llevarme a la casa vieja. Dejarme quieto, sentado, mirando, leyendo, escribiendo, recordando Que los años han pasado Pero mi pasado, sigue dando vueltas entre mis manos Y antes que se escape de viaje, como los Albatros Quiero recordar como fue todo y como llegaron hasta mi, tus labios.