Escuchando el viento entre las hojas
y observando el ritmo de la noche,
me quedó recordando lo palidamente triste,
que es el estar solo mientras callas...
Antes navegaba a tu lado entre mil aguas,
pero hoy se que de eso ya no queda nada...
Decias tantas cosas que hoy descubro que son falsas,
Decías ser mi mundo y yo creía...
Decías ser toda mía y yo tristemente, caía...
Cuando decías...¡Este es amor¡,
yo con gratitud me ungía de ilusión...
Cuando me tocabas, mi piel se incendiaba
y hoy que solo se que no es asi,
una cruel mentira me quema como el hielo en escarcha.
¿Como creí tantas mentiras?...
¿Como de verdad te disfrasaste ante mis ojos?...
No lo se...Y me arrepiento...
Me arrepiento de haber sido tan creído,
de haber soñado contigo,
de dejarte lucrar con mi amor entre suspiros.
Hoy lloro por ti estando sin tener puesta la mira,
estando sin pensar en tirar este cinismo
y solo recordando seré fuerte...
Porque no se puede estar con uno mismo,
si llegamos al final de todo...
Viviendo entre mentiras.
Carlos Leobardo Segovia Gutierrez