¿Hasta dónde vamos a llegar
con la maldad y la avaricia?...
¿Hasta cuándo vamos a esperar
que sea Dios el que haga Justicia?
¿No dijo ya el Señor:
-“Dadles de comer vosotros”,
y también: -“Me lo haces a Mí,
cuando se lo haces a otro”?
¿Somos tan ignorantes
que no llegamos a pensar
ni por un instante
en amar de verdad
a nuestro prójimo?
¿Hasta cuándo existirá la esclavitud
y se comprará la virtud
de las doncellas por un monto?
Negando la existencia de Dios,
Él: ¿No nos verá igual?,
¿A tal grado hemos llegado
a ser de tontos?
Ancianos y niños por las calles
trabajando o mendigando...
obreros despojados por los poderosos...
políticos corruptos, hipócritas religiosos:
maestros que debieran ser del pueblo,
mintiendo por dinero...
¡Todos con un precio!
¿Nadie ve la enorme espada
que pende del cielo...?