UNA NUEVA MUJER. UN NUEVO HOMBRE.
Voy a sacudir las entrañas
de un alma que se pierde
entre lo humano y lo inerte,
y que pide a gritos un aliento
que le devuelva la existencia.
Somos como dos amantes
que se pierden, y no saben
como volver a encontrarse,
después de haber amado tanto.
No basta que quieras
revivir lo inerte, si las aguas
ya pasaron y no te devuelven
lo que yace en el fondo de un abismo,
y nada ni nadie podrá reparar
el daño que te han hecho.
Eres un pájaro herido
que muere sin remedio,
que tu condenaste al destierro
en tierras que solo verán
sus despojos, y nada ni nadie
llorará frente a su tumba.
Solo te quedará el castigo
que persigue a los que han amado
y solo lo descubren
cuando han perdido lo querido,
entonces y solo entonces
recordarás que tu mismo
lo condenaste a vivir en un abismo.
Y rasgaras tus ropas, nada ni
nadie te dará el consuelo,
no tendrás ni noches ni días,
el vivirá en cada uno de tus
huesos, y tu vivirás en las entrañas
de un amor que sucumbió
en las catacumbas del infierno.
Y si existiese todavía el amor
en un solo hombre sobre la tierra,
una luz volverá a nacer,
en una nueva mujer...
en un nuevo hombre.