¿Fué posible que yo no te viera
Cerca de mí, perdido en las miradas?
Una vez más la vida me permite
contemplar tu hermoso rostro
vestido con traje azul marino,
camisa blanca y corbata de rayas.
Contemplar mis manos
acariciando tu piel suave.
Mis labios besando con pasión
esa boca, esas sienes, ese vientre,
notando el calor de tu cuerpo
y observar las caricias de tu mirada.
Un escalofrío recorre mi cuerpo,
mis latidos cardiacos se aceleran,
mis pupilas se cierran,
una ola de calor arropa mi piel,
la dicha se adueña de mi alma.
Nos despedimos con un beso candente
y durante tu ausencia
empecé a contar los segundos, minutos, horas y días
para volver a verte
y revivir las escenas de amor.