Te miro y en tus ojos veo
alborozados amores arder
y en mi manos, las tuyas
calientes de alegres sueños.
Pero aprietas otras..., no las mías
dices amarme con dulzura
pero que amas, sin saber por qué
también, a ese que pasó por el camino.
En tanto, arrastrando nuestro destino
sin mas reparo que sus dichos
de él vuelan las palabras
sin manos, ni mirar..., solo letras y un decir.
Enamorado enredo te lleva
y te trae sin saber
por qué me quieres tanto
como lo quieres a él.