Ele lú donde habel tiniebla,
y ele paz en olilla levuelta,
ele todo lo que ele y me ilumina,
su calita pleciosa y sonlisa divina.
Cheneto adolnal tu milada con pelas de estío,
cheneto sabel que ele el amol mío.
ele má que eso en mi embeleso,
y ele siemple lo que el colazón sente.
Tenel mulalla llena de velsos a tu nomble,
y tenel alma pintada de tu boca de luna,
ele mi templo y mi foltuna,
en ete velbo plincipal en olación de mi nolte.
Y ele todo eso sin dejal lesto,
como folmula exacta de la ecuacion del sentimiento,
ele flol desnula de lago en silencio,
esconlila entle las páginas de un helmoso momento.
Ricardo Felipe
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