Mauro Enrique Lopez Z.

Luna, mar y madrugada.

Mar luna, madrugada,

y el que te ama

como te extraña y esa casa abandonada

donde nos dimos lo hermoso

y sin prometernos amor eterno

yo te llevo en mi pecho

aunque pase el tiempo

y el detalle que me distes

aún lo conservo en una cajita

de madera en mi alcoba.

Si algún día regresas

te lo mostraré

y con eso te darás cuenta que aún te quiero

y cuando paso por el mar donde nos amamos ,

mi corazón como se pone de contento

al ver que nos dimos tanto amor

sin complejo.