Me sacaste
los ojos, las vísceras,
las entrañas, los nervios,
las arterias, la sangre,
los intestinos, las tripas.
el tuétano, los colmillos,
el veneno, la calma,
la quietud, la paciencia,
la efervescencia
de mi juventud.
Me robaste con
nocturnidad y alevosía
HOY
Sin almohadas empadadas
ni insultos, ni gritos,
ni espejos rotos
ni reproches de madrugada
No quiero saber de ti
-ni que sepas-
Me hiciste daño.
Te almanceno
en el ayer.
Paso página.
Hasta nunca
MIGUEL ON
26/07/14