El mundo está acabado
dijeron, sabios pensadores y de más.
Generación abandonada,
ya no brota honestidad.
Ancianos que caen,
niños que nacen,
y nosotros aquí parados
sin saber a dónde andar.
Científicos que mienten.
Estrellas que desvanecen.
Cartas con amores
escondidas más allá.
Valores que no existen.
Abrazos ya perdidos.
Besos con pasión,
por la ira ya vencidos.
Amargados se alzaron,
ancianos, reyes de este mundo.
Jóvenes mataron
poniéndonos de lado.
Mas, mostremos que un abrazo
aún existe en algunos,
mostremos que en este mundo
nosotros somos el futuro.
Volvamos a los tiempos
en que todo lo que brille,
más valor no tenía
para arrebatar la alegría.
Mostremos que un sueño nuestro
vale más que sus teorías.
Que los valores no cayeron
en manos enemigas.
Todavía hay esperanza
en aquellas lágrimas vertidas
por nuestros compañeros ya difuntos
en esta lucha sin final.
Sonriamos en la espera
de nuestros sueños alcanzar,
de reunirnos todos juntos
para no dejar de triunfar.
Porque existen compañeros
con sueños destruidos,
con corazones destrozados,
que sueñan por los demás.
No hay tiempo de rendirnos,
ni espacio de quejarnos.
Hagámosles saber
que en este mundo la sonrisa triunfará.
Porque en esta, nuestra lucha,
vestidos y sueños rasgarán,
dinero y libertades quitarán,
hazañas y logros borrarán.
Pero esta nuestra espada
de sonrisas realizada
y alegrías enmarcada
será siempre desvainada.
Porque nunca olvidaremos
que en medio de esta sangre,
con alegría lucharemos
por todo aquel que ha caído.
Alegría que merece,
aquel que poniéndose de pie
en la espera permanece,
de un futuro sonriente.