Murialdo Chicaiza

AMOR SIN MEDIDAS

noventa

debe ser la altura de tus pechos

que en ristre atan mis sentidos

me desarman y caigo

cual largo soy

sobre esos tus brazos

y baja mi boca por la simetría

que imagino

hasta llegar al ombligo

el de mi mundo

en el que estoy unido y renazco

 

sesenta

adelgazas de repente

y mis manos se hacen tiernas

y ansiosas esperan

la otra curva ya sin frenos

y todos mis sentidos se despiertan

es cuestión de vida o muerte

 

noventa

habla tu cadera

me nombran todas las esferas

la perfección del círculo

el deshoje de mil pétalos

alfombran mi lengua con néctar

creo estar encerrado en un mundo

donde solo existimos juntos

rodeados de seres que nos alaban.