Exhalo tu aire en cada beso preso de tu boca para lograr reír, desear vivir se volvió oír latir tus noches, Respiro ligero alteradas pulsaciones del corazón.
estremeces mis piernas al desastre natural más grande, hacia donde corro! Enfréntame! Rescátame! quiero oxigeno!, ese desecho de rosas que arranco para vivir, cuerpos de pétalos arrojados en las sabanas dejadas preguntándote si acaso tengo agallas, para captar moleculas de corage.
Perdemos la vida juntos en un instante, batallones de segundos en el mar, cardúmenes inspirados en letras escritas en el agua, de algún recitar leído alguna vez dictado al viento sin mayor intento por dejar de registrar, palabras llevadas al tiempo sin respiro bajo agua solo habla la sirena de mi naufragio.
Lincoyan del Rosario