Una viejita bonita, estaba buscando novio,
y como todas las chicas le rezaba a San Antonio.
Cuando al novio conoco, vio que cuando el la miraba,
sus ojos no la veian, porque el novio, tuerto estaba.
En su lucha por la conquista, decidio al tuerto aceptar,
el era un hombre galante, de gran porte al caminar.
\"Buscaremoe un cirujano\", le dijo a el ,la viejita, \"Tu
mal, si tiene remedio, conozco a un buen oculista\".
\"No necesito un nuevo ojo, para yo ver tus encantos,
nos iremos a la cama y te moriras de espanto\".
No te metas en ese lio, le dijo su mejor amiga,
ya no estas para esos trotes, eso no es todo en la vida.
La viejita no hizo caso y fue con alegria, aunque
su novio era tuerto, ese si que la queria.
Le dijo que si a su viejo, voy contigo hasta el hotel,
pero antes te confesare, lo que tu debes saber.
Mi cabello que te encanta, es una peluca fina y mis
dientes, son postizos, como el pompi que tu admiras.
Mi pierna izquierda, es de palo, mis unas son de acrylico,
pero no te apures viejo, sigo teniendo algo, rico.
Con un poco de complejo, llegaron los dos al
hotel y con la luz apagada, todo se sentia muy bien.
Habian pasado las horas, la viejita gritaba excitada,
\"Descansemos por favor, mira que estoy agotada\"
La peluca se hizo trizas, la dentadura volo y con
la fuerza del viejo, la pata se despego.
La bombita, trabajaba y los viejitos gozabany cuando
la luz prendieron, ya mas nada les importaba.
Ellos seguros estaban, de que Cupido, los flecho,los
deseos nunca mueren y no existe edad, para el amor.