(silva)
No tiene consistencia
la concepción de una verdad plural,
verdad distinta para cada cual;
su enunciación es pura incoherencia,
delirio de lunático
que sufre de cambiante perspectiva
—de vista punto errático—.
Al sabio —tras su búsqueda objetiva—,
el Cosmos, con lenguaje matemático,
de modo muy palmario
le dice lo contrario,
¡que la Verdad es Una!
Y cae la tontuna,
la irracional creencia,
por causa de su antítesis: ¡la Ciencia!