gaston campano

VIento otoñal

Entregué mis zapatos 

a la libertad del camino,

así se gastaran todos

recorriendo mi destino.


Iba detrás del amor

una utopía volada

tanto era mi candor,

pensaba que me amaba.


La encontraba enamorada

perfumada como flor

era mi enredadera escalada

sabiendo era su amor.


La primavera soñada

ya que el polén se esparcía

por mi extensa cañada

plantada donde vivía.


Decía que se moría

de verse cortejada

como una gota caía

sobre la laguna aguada.


Mezclarse ella quería

con un afán portentoso

si solo ella sabía

lo que era licencioso.


Los vientos de la otoñada

en sus alas la cogieron

y se quedó callada

del amor que le tuvieron.


Volvió la nada de la nada

raudo volando el viento

se perdió de la cañada

que ahora silvar lo siento.