Como rosa de origami,
de entrincado y delicado diseño...
Como vino dulce y seco,
de aroma a caba y tonel de roble nuevo...
Entraste en mi vida y no haz salido,
como recordando y viviendo un sueño.
Como ola de mar picado
y suicidio de delfín en playa...
Me enamoraste y fui cayendo,
me asercaste al fin a puerto,
donde mi balsa ahora encallas.
Desee mil tonterías mientras estabas a mi lado...
Burle mil demonios viejos...
Cruzaba las montañas de tu mano,
mientras repartíamos besos nuevos...
¡Y no fue suficiente!...
¡Hoy no es placer eterno!...
Perdí en los infiernos
y a ti...Se te acabaron esos besos.
Me dejaste y nos dejamos,
en una noche de frío intenso...
En un verano sin sol, donde el frío,
yo emanaba el calor de tu cuerpo...
Yo respiraba hondo y tu contenías el aliento,
para no llorar inhalaba
y tu para no soltar suspiros le dejabas nuestro \"Amor al viento\"...
Ya que no estas aquí no tengo el calor intenso...
No miro mas entre la arena esas huellas que ahora dejo...
No te busco ni a escondidas,
porque ya no te presiento...
Antes miraba hasta al mismo sol radiante
y jamas me quede ciego...
Hoy ya, ni la Luna sale y yo...
Ya...Ni las estrellas veo...
Para no recordarte y que todo quede como antes...
En tan solo...
\"Un simple Intento\".
Carlos Leobardo Segovia Gutierrez