Conozco tu alma, tanto como a tu pena
Conozco tu risa, tanto como a la brisa
Conozco tus sueños lejanos, viajeros, cansados, olvidados
Conozco tus sueños cercanos, arraigados, prudentes, desmesurados.
De tu alma, conozco la fibra apenada por el mundo
De tu risa conozco la brisa despeinada por los tiempos pasados
De tus sueños lejanos, conozco lo cercano
De tus sueños cercanos me asombra lo lejano.
Conozco tu bondad, tu línea, tu ceño
Conozco tus historias, tu presente y tu pasado
Conozco de tu cuerpo todo: lunares, marcas y sombras
Conozco de tus miedos, tus impulsos
Del silencio y examen cuando miras lejos.
Conozco tus gustos, reacciones,
miradas tiernas enjugadas de emociones.
Conozco muecas de boca cerrada
De buenos chistes ahogados en carcajadas.
Conozco de poemas escritos en buenas y malas
Del criterio de Buesa por su poesía rimada
Conozco un bohemio de la vida enamorado
Fascinado en azules, que busca mi mirada.
Conozco el Amor, el desamor, las malas jugadas
La pasión por los números y letras encantadas.
Te conozco leyendo en noches extrañas
Historias, poemas, crimen y estocadas.
Te conozco en el licor y en antiguas parrandas
Te conozco en amores lejos de casa
Te conozco joven, alocado, profesor, enamorado
De trasnoches en bares y machismo inusitado.
Te conozco aferrado, leal, apasionado
Renaciendo a la vida con corazón cargado
Te conozco despierto, dormido, amando
Desnudo, vestido, certero y errado.
Te conozco dando, quitando, alentando
Te conozco mi amor, te conozco tanto
Que saberte tanto: me espanta